jueves, 13 de junio de 2013

Ondinas

En la mitología germánico-escandinava, se llamaban ondinas a las ninfas acuáticas de espectacular belleza que habitaban
en los lagos, ríos, estanques o fuentes. Tienen su correspondencia en a las Náyades de la mitología griega. A partir del siglo siglo XVIII, las ondinas se convirtieron en sujetos literarios con el auge del cuento fantástico alemán que rápidamente se extendió por toda Europa. Estos espíritus raptan a los niños, arrollan en las aguas a quien allí se aventura, predicen desgracias, hacen encantamientos; se evocan para desencadenar tempestades y provocar anegamientos o cuando se quiere actuar sobre los humores del cuerpo humano. Son de carácter frío y voluble, y no pueden ser dominadas por los flemáticos. Las ondinas viven en los lagos y en los ríos, bajo cuyas aguas danzan en el momento en que alguien se ahoga; su apariencia es de ninfas, y su aspecto es similar al humano: carne y hueso. Son los más estrechamente vinculados a los hombres, llegando incluso a unirse en matrimonio, y Paracelso explicaba que, cuando una ondina engendra un hijo malformado, éste tenía el aspecto de una Sirena; en cambio, si una ondina se unía a un gnomo, el hijo que nazca se convertiría en monje. Cabe destacar que estos, como todos los demás Elementales, no poseen alma, y sólo la conseguían si se casaban con un humano. Sus planetas son Saturno y Mercurio, y los signos zodiacales Cáncer, Escorpio y Piscis. El nombre Ondina deriva del latín unda, que significa "ola".

La teoría científica detrás de la leyenda

En la mente de la gran mayoría de las personas, las sirenas son criaturas totalmente fantásticas de los cuentos de
hadas y la mitología. El especial SIRENAS desafía esta creencia popular, planteando la posibilidad de que las sirenas sean tan reales como cualquiera de nosotros. Para ello, el programa examina la teoría científica (teoría del primate acuático) que respalda la posible existencia de las sirenas y su posterior evolución a partir de los simios. Combinando narración, ciencia e historia humana, SIRENAS nos obliga a abrir nuestras mentes hasta cuestionar los límites de nuestras creencias y la posibilidad de que algo hipotético pudiera ser verdad. Existen ya ciertos hechos probados que podrían ayudarnos a creer en algo inimaginable: la posibilidad de que las sirenas realmente existan. Si... Es cierto que los osos polares, categorizados actualmente como mamíferos marinos, evolucionaron del oso pardo… Entonces... ¿Es posible que algunos monos se separaran de los simios terrestres hace millones de años (debido a las inundaciones costeras) y que evolucionaran hasta convertirse en criaturas acuáticas de alguna forma emparentadas con los seres humanos? Si... Los bebés humanos instintivamente aguantan la respiración cuando son sumergidos bajo el agua antes incluso de haber comenzado a caminar (algo que los bebés primates no pueden hacer)… Entonces... ¿Fuimos los humanos alguna vez capaces de gozar de un estado acuático? Si... Los delfines parecen establecer una conexión única con los seres humanos y poseen una habilidad adquirida para cazar cooperativamente con éstos… Entonces... ¿Es posible que los delfines aprendieran a cazar con los humanos porque todavía recuerdan el haber cazado en cooperación con las sirenas, una especie sumamente parecida a la nuestra? Si... Algunas especies nuevas de ballenas (los mamíferos marinos más grandes) se han descubierto durante el transcurso de las dos últimas décadas... Entonces... ¿Es posible que no hayamos descubierto a todas las criaturas de los océanos? ¿Respondería esto a la pregunta de por qué no hemos descubierto todavía a las sirenas? Si... Antiguas y dispares civilizaciones describían a las sirenas como seres que no mantenían comunicación alguna con otras culturas… Entonces... ¿No sería éste un dato real detrás de la leyenda? Recuerda estos datos y posibilidades y no te pierdas el desarrollo completo de esta historia en el especial SIRENAS. http://www.tudiscovery.com/enespanol/web/sirenas/